¿Qué nos dijo Jean Shinoda Bolen?


“Cuando un número importante de personas cambia su modo de pensar, la cultura lo hace también y una nueva era comienza”.
Alicia Steiner. 




Jean Shinoda Bolen es doctora en medicina y profesora de Psicología, y al igual que nosotras esta horrorizada de ver tanto sufrimiento en el mundo. Ella dice que las mujeres sabias (brujas) no se quejan, tienen buen humor y son activas. Que a partir de los cuarenta años, nosotras las mujeres, comenzamos a darnos cuenta de nuestras potencialidades de hechiceras, de brujas sabias.
La bruja es una mujer con poder personal. Algunos hombres, excepcionales, los que están llenos de compasión, sabiduría y buen humor y que no están supeditados al “poder”, tienen también la capacidad de ser brujos.
Jean en su libro Las Brujas no se quejan, transmite el potencial que tenemos para cambiar el mundo. En estos momentos en los que hemos superado la revolución feminista, el péndulo está en el centro y si nos permitimos podemos llegar al equilibrio y a la fortaleza aunque seamos a la vez vulnerables.
 


Ella insiste en que es un trabajo colectivo y que el secreto está en construir círculos de mujeres: Que alientan, de sanación personal, de sanación a la Madre Tierra, de Paz, de Madres,  etc. Al llegar al millonésimo círculo habremos logrado los cambios. ¿Sabes por qué? Porque en los círculos de mujeres se trabaja el campo mórfico de acuerdo a las teorías de Rupert Sheldrake: “La espiritualidad, la física cuántica y el Budismo dicen lo mismo.Todo y todos(as) estamos conectados y por lo tanto lo que cada uno haga influye en el mundo”.
Este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica (cantidad de integrantes de la misma especie) logra un conocimiento a través de los campos de memoria, este conocimiento se transmite de forma intuitiva al resto de esa especie. Yo infiero que este principio lo utilizan las personas y las organizaciones para lograr influir en los cambios sociales que programan. Entonces: ¿Por qué no seguir el llamado de Jean, y usarlo nosotras(os) para el logro de la Paz?
Jean nos explica que entre nosotras existe una conexión natural y por eso muchos estudios aseguran que cuando una mujer sufre de estrés y habla con otra mujer, ambas liberan hormonas de la maternidad (prolactina, oxitocina, entre otras) lo cual provoca que el estrés descienda. Si muchas mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil. ¡Pero los que negocian son machos…! 

Estamos llenas de recursos  poderosos, como la intuición. Estos poderes, por ejemplo,  son los patrones o arquetipos que se resumen en las siete Diosas del Olimpo de las que nos habla Jean Shinoda Bolen en su libro Las Diosas de cada mujer. Al hacer esa interesante lectura podríamos identificarnos con la sabiduría de Hestia, la capacidad estratégica de Atenea, el sentido de lucha de Artemisa, el compromiso de Hera, la bondad de Deméter, la imaginación de Perséfone o la creatividad de Afrodita.
La autora nos alienta a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los propios, para adquirir fuerza. Ella dice que cuando estamos sentadas en círculo y en silencio hay una conexión espiritual con poder transformador: encendemos una vela, pasamos el fuego, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, reflexionamos y juntamos nuestras energías con un propósito…
Que vivan las Brujas Sabias¡¡¡

Ps: primero son los sueños