Bendición celta


Que el día que el peso
se abata sobre tus hombros
y tropieces,
baile el barro para equilibrarte.

Y cuando tus ojos
se hielen detrás de la ventana gris
y de ti se apodere
el espectro de lo perdido,
que una legión de colores,
índigo, rojo, verde y azul heráldico
despierte en ti un vergel deleitoso.

Cuando se gaste la lona
de la barca del pensamiento
y una mancha de océano
se forme debajo de ti,
surque las aguas
un largo sendero de luna
por donde volver sano y salvo.

Sea tuyo el alimento de la tierra,
sea tuya la claridad de la luz,
sea tuyo el fluir del océano
sea tuya la protección de los antepasados.

Y así, que un lento viento te envuelva
en estas palabras de amor,
un manto invisible para velar por tu vida.

BEANNACHT

* * *

Fuente: Boletín El Vuelo del Águila, www.elvuelodelaguila.com.ar